Todo era oscuridad a su alrededor, todos sus sentidos estaban en cero, ni un olor, ni un sonido, ni la más mínima sensación. Tomy estaba muy confundido, no sabía cómo había llegado hasta allí y aún peor, no sabía como salir; pero sus oídos empezaron a percibir algo, era el sonido inconfundible de los pasos de una persona sobre la madera, los escuchaba a su espalda, esto lo asustó de forma tal que se quedó paralizado mientras percibía la cercanía de aquel misterioso sonido. Cuando se detuvieron los pasos imaginó que la persona o lo que fuera eso ya debía estar lo suficientemente cerca de él, así que sin pensarlo dos veces se volteó para enfrentarlo.
Aunque todo estaba muy oscuro podía ver perfectamente a este personaje que estaba posado ante sus ojos sin hacer el mas mínimo movimiento; se trataba de un viejo bastante enigmático vestido con una hábito azul mate que apenas si dejaba ver su rostro
- quién eres? - fue lo primero que quiso saber Tomy-
el viejo mantenía la vista fija en un punto, tardó un poco en contestar
- soy Rised, antes de que digas algo responderé lo que estás a punto de preguntar

El muchacho se encontraba desconcertado por esta respuesta, pero antes de que pudiera decir algo el viejo continuó
- estamos en lo que ustedes suelen llamar "un mundo en libertad"
Ahora Tomy estaba mucho mas confundido, después de una larga reflexión dijo sin estar muy seguro
-un mundo en libertad? hay que estar soñando para creer algo así...
inmediatamente se dibujo una sonrisa en el rostro de Rised quien aún no dejaba de mirar quien sabe qué en el espacio.
Con esto Tomy entendió rápidamente que se trataba de un sueño
- y que debo hacer ahora?
el anciano sin moverse aún, dijo
-estamos en tu imaginación, como puedes ver yo soy lo único que queda en ella, tu lo has desplazado todo con tu realidad, menos a mi... Hablaste de un mundo en libertad, así que muéstrame como es para ti ese mundo que según dices, sólo existe en sueños

Después de esto Rised se convirtió en parte de la penumbra dejando solo a Tomy nuevamente;
ya nada lo sorprendía con facilidad, al fin y al cabo, eso era un sueño; de lo único que estaba seguro es que era hora de soltar su imaginación y construir dicho lugar.
El cielo fue lo primero que quiso ver, así que de atrás hacia adelante fue cubierto por una enorme cúpula color violeta que con un solo tono logró conmoverlo desde el primer momento en que lo vio; no fue sino que bajara la mirada para que viera cómo, a partir de sus pies, se formaba un mar plateado brillante, que avanzó hasta confundirse con el violáceo lienzo del horizonte. Esto era la locura más grande que jamas había vivido, pero sin lugar a dudas era reconfortante saber que se sentía bien con algo que había nacido netamente de su imaginación.
Mientras caminaba empezó a ver que su imaginación ahora estaba trabajando sola porque vio que estaba rodeado de niños que corrían felices por todo el lugar, armonizando con su risa cada rincón de lo que consideraba "un mundo en libertad".

Al despertar esa mañana el joven se sentía absolutamente renovado y no se sentía tan confundido como la noche anterior; su sueño estaba intacto en su banco de recuerdos así que antes de que se le pudiera olvidar algún detalle, se sentó sobre su cama, tomo la libreta y empezó a escribir, por primera vez en su vida no hizo girar el lápiz entre sus dedos ni una sola vez, escribió de corrido y no se detuvo hasta no tener su sueño plasmado en el papel; al terminar, se sorprendió con el resultado, era tal vez la mejor poesía que jamas vio salir de sus manos; pero mas que una poesía era una locura, Tomy no dudó en ocultarla antes de que alguien pudiera enterarse que él había escrito algo tan ilógico y apartado de la realidad.
Esa noche el muchacho no quiso escribir nada y fue directamente a la cama, consiguió dormirse rápidamente.

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