lAS
COSAS
El bastón, las monedas, el llavero,
La dócil cerradura, las tardías
Notas que no leerán los pocos días
Que me quedan, los naipes y el tablero,
Un libro y en sus páginas la ajada
Violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada
el rojo espejo occidental en que arde
una ilusoria aurora. ¡cuantos cosas,
limas, umbrales, atlas, copas clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,
ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán mas allá de nuestro olvido;
No sabrán nunca que nos hemos ido